Todos los que hemos hecho el Camino de Santiago alguna vez en nuestra vida valoramos lo que nos ha aportado la experiencia. A cada cual algo distinto, tan diferente como distintos somos unos de otros. Y sin embargo siempre especial.
Desde mi punto de vista, recorrer los 800 km que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela, tiene mucho mérito, lo hagamos como lo hagamos. En este caso, creo que la primera persona que lo ha realizado en Footbike ha sido Javi.
Las distancias que separan muchas veces las poblaciones, te dan la oportunidad de encontrarte contigo mismo, y a lo largo de los días hasta te sientes bien así.
Otras veces, no. Otras veces, nos sentimos mejor acompañados. Con personas en sintonía con nosotros, con compañeros y compañeras del camino. Gente que te entiende, y con las que acabas compartiendo ese trozo de tu vida.
Algunos encuentros son raros, únicos e irrepetibles. Personas que no
volverás a ver nunca, pero que en ese momento forman parte de tu
viaje, de tu aventura.
Otros encuentros son reiterados, repetidos, e incluso esperados.
Eeeeeeh ahí viene otra vez el del patinete....... !
Lugares llenos de historia y de historias
Siempre adelante
El hecho de que Javi sea mi hijo, no cambia nada de esto. Pero a mi me llena de orgullo.
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